"Hoy (jueves), el sistema de seguridad comenzó a activar la interferencia de GPS en todo el país, incluido el centro, como parte de los preparativos para la venganza iraní y el lanzamiento de misiles de crucero, drones y misiles guiados hacia Israel", informó la cadena pública israelí Kan.
Como parte de esto, los usuarios de la aplicación de localización Waze, de factura israelí, verán interferencias y se les reconocerá en todo momento como que se encuentran en Beirut, Líbano.
El Ejército de Israel anunció ayer haber aumentado el personal y el número de reservistas sirviendo en las fuerzas aéreas, en lo que medios israelíes asocian a un estado de "alerta máxima" tras el ataque el lunes contra el consulado iraní en Siria.
El presidente de Irán, Ibrahim Raisi, lanzó ayer una severa amenaza a Israel, tras el ataque atribuido a Israel, en el que murieron altos funcionarios iraníes, entre ellos Mohammad Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds de Siria y Líbano.
"El ataque no quedará sin respuesta. Los sionistas deben saber que nunca lograrán sus malvados objetivos mediante acciones tan inhumanas", afirmó.
A él se sumó el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, que incluso prometió vengarse de Israel por el ataque a Damasco, señalando que Israel "se arrepentirá", mientras que el embajador de Irán en Siria subrayó que "Israel cruzó las líneas rojas".
El ataque de Israel el lunes en Damasco es el peor golpe al cuerpo militar de élite tras la muerte de Qasem Soleimani, un general iraní que encabezaba la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria hasta que fue asesinado por los EE.UU. en 2020 en un bombardeo en Irak.