Burkina Faso expulsa a tres diplomáticos franceses por presuntas "actividades subversivas"

Según la Agencia de Información de Burkina (AIB), el Ministerio de Exteriores ha declarado a Gwenaïelle Habouzit y los asesores políticos Guillaume Reisacher y Hervé Fournier, que trabajan en la Embajada de Francia en Burkina Faso, personas no gratas y les ha dado de plazo hasta este jueves para salir del país.

Este es un nuevo golpe para las relaciones de París y Uagadugú, tensas desde la llegada al poder del capitán Ibrahim Traoré, que lidera Burkina Faso desde el golpe de Estado de 2022.

El presidente burkinés cuestionó la sinceridad de Francia en la cooperación con este país, especialmente en la lucha contra el terrorismo, y rompió los acuerdos de cooperación militar con la exmetrópoli, vigentes de 1961.

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El primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tambèla, llegó a acusar el pasado mes de diciembre a Francia de instigar sublevaciones contra la junta militar.

Ese mismo mes, las autoridades burkinesas detuvieron a cuatro agentes de inteligencia de Francia, a los que acusaron de espionaje, según informó a EFE una fuente militar.

Al mismo tiempo, Uagadugú ha intensificado sus relaciones de cooperación con Moscú en diferentes sectores, con la seguridad como telón de fondo.

Desde abril de 2015 en Burkina Faso se repiten atentados perpetrados por grupos yihadistas ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.

Además, el país vivió dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba y otro el 30 de septiembre liderado por el capitán Ibrahim Traoré, actual jefe de Estado.

La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que han desplazado a más de dos millones de personas.