España alerta de conexiones "puntuales" entre yihadistas y redes de tráfico de migrantes

Consta así en la Estrategia Nacional contra el Terrorismo, aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional y publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Para "contrarrestar y frenar el aumento de esa amenaza", añade el documento, la colaboración y la cooperación europeas e internacionales en materia de seguridad en la zona es una "herramienta fundamental".

El marco geoestratégico y las amenazas

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La ubicación geográfica de España, en el extremo mediterráneo occidental, le confiere una posición privilegiada, pero a la vez la sitúa en un escenario "no exento de dificultades y riesgos", subraya la estrategia.

Y recuerda que la principal amenaza terrorista para España sigue siendo la de carácter yihadista, fundamentalmente del Estado Islámico y Al Qaeda.

En la actualidad, sus estrategias para Occidente se centran en la activación de 'lobos solitarios', pero también en la intención de cometer acciones "de cierta envergadura" en Europa.

Para esto podrían apoyarse tanto en Combatientes Terroristas Extranjeros (CTE) retornados de zonas de conflicto, como en miembros procedentes de sus distintas filiales regionales y células locales.

La estrategia muestra una especial preocupación por la crisis "multidimensional" en el Sahel (África subsahariana), que afecta a la zona y, "de manera directa, a los intereses nacionales de España, especialmente en lo que se refiere a la amenaza terrorista y al aumento de los flujos migratorios irregulares que pueden ser aprovechados por elementos terroristas para dar cobertura a sus desplazamientos".

España, que soporta una fuerte presión migratoria procedente del continente africano, considera que los esfuerzos en la lucha antiterrorista en esa región deben centrarse en misiones de adiestramiento de las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad locales para la contención del terrorismo, así como en la mejora de los sistemas de control migratorio.

También la lucha contra el terrorismo en el Magreb constituye una prioridad para España. Según la estrategia, los vínculos entre el crimen organizado y el terrorismo "están provocando que el fenómeno yihadista se esté desarrollando y expandiendo, proporcionando a las filiales africanas de Dáesh (Estado Islámico) y Al Qaeda diversos recursos logísticos, así como armamento o formación".

Considera, además, que existen varios elementos relacionados con el Magreb que mantienen la amenaza terrorista para España, como "los estrechos vínculos entre yihadistas magrebíes con residentes en nuestro país, así como el elevado porcentaje de CTE y terroristas detenidos en España con esta procedencia".

"Un potencial vector catalizador del terrorismo es la guerra por la invasión rusa de Ucrania", asegura la estrategia, debido a un incremento de la circulación de armas y explosivos y la participación de combatientes voluntarios de otras nacionalidades.

Y un nuevo foco de "inestabilidad mundial", la guerra entre Israel y Hamás, "está teniendo consecuencias sociales, políticas, económicas y migratorias cuyo alcance es difícil de prever", añade el documento.