Un nuevo repunte de violencia en Kordofán obliga a miles de sudaneses a desplazarse

Jartum, 8 may (EFE).- Cientos de familias sudanesas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos días en la región del Kordofán (centro-sur) debido a la intensificación de los choques entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), informó este miércoles Naciones Unidas.

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La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indicó en un informe que los enfrentamientos de los días 6 y 7 de mayo en la localidad de Ghubaish, en el estado de Kordofán Occidental, han provocado el desplazamiento de "aproximadamente 240 familias", que han buscado refugio en otras zonas de la misma localidad.

"La situación sigue siendo tensa e impredecible", señaló la OIM, que en un informe anterior informó sobre el desplazamiento de otras más de 187 familias en el estado de Kordofán del Norte después de que las FAR lanzaran un ataque contra la aldea de Fori, que dejó un número no contabilizado de muertos y heridos.

Precisamente, el martes el Ejército logró retomar el control de la estratégica base militar de Jabal al Ain, a unos 20 kilómetros al este de Al Obeid, la capital de Kordofán del Norte, que había estado en manos de los paramilitares desde el inicio de la guerra en abril de 2023.

La ofensiva de las Fuerzas Armadas sirvió también para hacerse con un importante centro de entrenamiento y con la localidad de Abugar, una acción que causó "grandes pérdidas entre los rebeldes", según un comunicado castrense.

Los militares indicaron que sus fuerzas bombardearon además varios objetivos de las FAR también en la conflictiva región de Darfur, en el oeste de Sudán y el principal bastión de los paramilitares, que cuentan con el apoyo de grupos tribales locales.

Esos bombardeos, según testigos consultados por EFE, causaron "varias víctimas civiles y destruyeron varias viviendas".

El Ejército sudanés tiene como objetivo reabrir la estratégica carretera que une el Kordofán del Norte con el estado de Nilo Blanco, para conectar así esta región con la ciudad portuaria de Port Sudán (este), la base del Gobierno del país africano, que está controlado por la cúpula militar.

Esa carretera ha sido cortada por las FAR para interrumpir las líneas de suministro del Ejército tanto en Kordofán como en Darfur, donde los paramilitares son más fuertes pero se están enfrentando a una gran ofensiva de las Fuerzas Armadas.

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