El Gobierno de Unidad Nacional (NUG, en sus siglas en inglés), que se considera la autoridad legítima del país, indicó en un comunicado que el ataque se produjo a primeras horas del sábado contra la aldea de Leluttaw, en el noroeste del país.
Según el NUG, las fuerzas de la junta atacaron con bombas y drones la aldea y luego ejecutaron a los civiles, incluidas mujeres, ocultos en un monasterio.
Culpan de esta masacre al batallón de Infantería número 13, al batallón 909 y milicias bajo la junta.
El pasado jueves, las fuerzas de la junta también fueron acusadas de bombardear un monasterio en la región de Magwe, en la región central, causando al menos 14 muertos y 30 heridos.
La ONU ha alertado repetidamente de la crisis humanitaria en Birmania (Myanmar), donde hay unos 3 millones de desplazados, y de los ataques de las fuerzas de la junta contra civiles.
Sin embargo, el interés mediático y de la comunidad internacional ha decaído mucho desde los primeros meses tras el golpe militar que derrocó a un Gobierno en plena transición democrática.
Birmania (Myanmar) vive sumida en una espiral de violencia desde el golpe el 1 de febrero de 2021, que ha exacerbado el conflicto de guerrillas que padece el país desde hace décadas, mientras que en los últimos meses las fuerzas de la junta han sufrido varias derrotas por los grupos armados étnicos y prodemocráticos.
Unas 5.000 personas han muerto en manos de las fuerzas de seguridad birmanas y más de 20.000 se encuentran detenidas desde el levantamiento militar, según el último recuento de la Asociación para la Asistencia de Prisioneros Políticos de Birmania (AAPP).