Khosro Besharat es el sexto acusado de un grupo de personas de confesión suní detenidas en 2009 que es ejecutado en los dos últimos meses, señaló IHRNGO, que denunció que todos ellos fueron objeto de torturas físicas y psicológicas.
"Khosro Besharat fue condenado a muerte tras ser torturado, en un juicio burdamente injusto basado en acusaciones falsas", criticó el presidente de IHRNGO, Mahmood Amiry-Moghaddam.
La ONG recordó que en el último mes han sido ejecutadas en Irán 103 personas -entre ellas tres mujeres-, de las que 61 habían sido condenados por cargos relacionados con drogas.
Besharat fue detenido junto con otros seis individuos de etnia kurda y de confesión suní en diciembre de 2009.
Todos ellos fueron acusados del supuesto asesinato de un policía, así como de acciones contra la seguridad nacional, propaganda contra el Gobierno e integración en grupos salafistas, entre otros cargos, y condenados a muerte en 2016.
Según las ONG, Besharat confesó bajo torturas haber matado al policía, aún cuando los familiares de la víctima habían confirmado que no era el culpable, pero el acusado fue condenado junto con los demás encausados debido a su identidad étnica y religiosa.