"Los hogares siguen siendo reacios a consumir, mientras que la industria y la construcción registran pocos pedidos nuevos", explicó Martin Werding, miembro del consejo, con motivo de la presentación de las previsiones de primavera de los "cinco sabios".
"Sin embargo, esperamos que la economía alemana cobre cierto impulso a lo largo de 2024" tras contraerse un 0,2 % en 2023, añadió.
A juicio del consejo, el aumento de los ingresos reales debería impulsar el consumo privado y sostener la economía germana.
Los cinco expertos auguraron en noviembre pasado un aumento del 0,7 % del PIB alemán en 2024.
El Gobierno de coalición, formado por socialdemócratas, verdes y liberales, elevó en abril una décima sus previsiones de crecimiento del PIB alemán para 2024, hasta el 0,3 %.
En todo caso, todas las previsiones colocan a Alemania como el país del G7 con el menor crecimiento.
Para el próximo ejercicio, los "cinco sabios" predicen un avance del PIB germano del 0,9 %, frente al 1 % del Gobierno.
En su informe el consejo espera que el comercio mundial y la producción industrial global aumenten a lo largo de 2024.
"Las exportaciones alemanas se beneficiarán del aumento del comercio internacional en los próximos dos años. Sin embargo, las empresas orientadas a la exportación se enfrentarán a una fuerte competencia, al aumento de los costes laborales y a los elevados precios de la energía", afirmó Veronika Grimm, una de los "sabios".
En cuanto a la inflación, el consejo cree que la tasa seguirá bajando, de manera que se sitúe en el 2,4 % en 2024 -frente al 5,9 % con el que Alemania cerró 2023- y en el 2,1 % en 2025.
No obstante, el aumento de los costes laborales y el débil crecimiento de la productividad ralentizarán el descenso de la inflación, alertan los cinco sabios.
"Suponemos que el Banco Central Europeo (BCE) recortará los tipos de interés este verano, lo que mejorará las condiciones de financiación y estimulará la formación de capital privado", explicó la tercera "sabia", Ulrike Malmendier.
Eso sí, el consejo cree probable que los recortes de los tipos no apoyen la demanda económica global hasta 2025 como muy pronto.
A su vez, la guerra rusa en Ucrania y la operación militar de Israel en Gaza son importantes fuentes de incertidumbre, recalca el consejo, que advierte de que una escalada del conflicto en Oriente Medio podría provocar un repunte de los precios de la energía.
En su análisis sobre el mercado laboral alemán, los "cinco sabios" afirman que las condiciones estructurales se han deteriorado debido a los cambios demográficos y a la reducción de la jornada laboral.
De hecho, añaden, el mercado laboral ha perdido dinamismo en los últimos años, pues las empresas tienen cada vez más dificultades para cubrir vacantes y al mismo tiempo muchas compañías son reacias a despedir empleados a pesar de la mala situación económica.
El consejo ve también incertidumbres en el espacio de la política fiscal y presupuestaria de Alemania, pues el margen de maniobra es más reducido este año y el próximo.
"La política fiscal es demasiado restrictiva. La futura dirección de la política presupuestaria y económica es incierta porque la estrategia de consolidación del Gobierno para 2025 sigue sin estar clara", sostuvo Achim Truger, miembro del consejo, que además está integrado por Monika Schnitzer, la presidenta.
En particular, sigue siendo una incógnita si será necesario un esfuerzo de ahorro adicional para cumplir el freno de la deuda, que limita el endeudamiento al 0,35 % del PIB al año.