La asociación Vluchtelingenwerk, que supervisa procedimientos de asilo y acogida de refugiados, alertó de que los cuatro partidos que formarán gobierno buscan “desestabilizar” el sistema del asilo “de forma intencionada”.
El acuerdo que alcanzaron propone el paquete de asilo “más estricto hasta la fecha”, que introducirá una Ley de Crisis de Asilo con medidas de gran alcance en caso de una “crisis” de refugiados, y por el que solicitarán una “cláusula de exclusión” a la Comisión Europea para no participar en la política de asilo y migración comunitaria, y fortalecer el control de fronteras.
El pacto quiere abolir el permiso de asilo indefinido y ajustar la residencia temporal; deportar “tanto como sea posible, incluso por la fuerza” a los solicitantes de asilo cuyas solicitudes hayan sido denegadas; eliminar la reunificación familiar automática y “limitar drásticamente” el número de personas que pueden sumarse a sus familiares.
"Estas medidas no solo son a menudo infundadas y contraproducentes. Están diseñadas para hacer la vida lo más desagradable posible a los refugiados”, lamentó Frank Candel, presidente de VluchtelingenWerk.
Además, diez ONG, entre ellas Save the Children, The Hunger Project y SOMO, advirtieron en una declaración conjunta de que Países Bajos “se dispara en el pie con los recortes en cooperación para el desarrollo” e instaron a dar un paso atrás en ese plan “por solidaridad con el resto del mundo”, ya que "especialmente en tiempos de crisis debemos continuar invirtiendo en estabilidad, paz y seguridad”, señalaron.
Los socios de gobierno quieren recortar el presupuesto en 350 millones en 2025, aumentando a 550 millones en 2026. “Se está desmantelando una red vital que se ha construido durante décadas”, añaden las ONG. Según Unicef, ese recorte significa una reducción del 35 % del presupuesto actual, lo que llama "incomprensible".
Por otro lado, organizaciones de protección de la naturaleza, Natuurmonumenten y LandschappenNL, advirtieron de que se pondrá “a la ya vulnerable y escasa naturaleza” bajo más presión y lamentaron como “muy preocupante que el gabinete opte por la prosperidad en lugar del bienestar”.
La coalición quiere reducir las emisiones de gases de nitrógeno “solo” donde sea “demostrablemente necesario”, y no en general en el país, pero “desgraciadamente sabemos desde hace mucho tiempo que esto es necesario en casi todas partes, muy urgentemente”.
Los partidos prometen “hacer todo lo posible” para cambiar las directivas europeas sobre agricultura y nitratos, y “recalibrar” las áreas de reservas naturales protegidas Tampoco habrá reducción forzosa de población ganadera ni de compra de granjas.
Greenpeace considera estos planes como un ataque a la naturaleza: "Este es un gabinete avestruz que no quiere ver los problemas y los pospone (…) De este acuerdo se respira principalmente miedo al cambio y quiere preservar un mundo que en realidad ya no existe", añadió el director de la ONG climática, Andy Palmen.