En una visita a la localidad de George, donde se produjo el "catastrófico desastre", Ramaphosa aseguró a las familias de las víctimas que no tienen "por qué preocuparse", pues podrán elegir si enterrar a sus familiares en Sudáfrica o en sus lugares de origen, donde contarán también con la colaboración de los gobiernos de esos países.
Algunos de los trabajadores fallecidos en el derrumbe procedían de Malaui y los vecinos Zimbabue, Mozambique y Lesoto, detalló el presidente en una comparecencia ante los medios.
Ramaphosa trasladó sus condolencias en nombre del Gobierno sudafricano y aseguró que las doce personas que todavía se encuentran hospitalizadas recibirán asistencia del Estado, como también lo harán los allegados de las víctimas que necesiten apoyo psicosocial.
Todavía 19 personas están sepultadas por los escombros desde que el pasado 6 de mayo se derrumbara este edificio residencial en construcción de cinco plantas en George, en la provincia del Cabo Occidental.
De los 81 trabajadores que se encontraban en la construcción, 29 pudieron ser rescatados; el último, ileso, el pasado sábado, tras casi una semana atrapado entre los escombros.
"En tiempos de desastre, y por supuesto también en otros momentos, trabajamos como una sola unidad", declaró Ramaphosa, quien agradeció el trabajo de las autoridades y los servicios de emergencia locales, regionales y nacionales, así como la colaboración de organizaciones que han prestado su ayuda.
El presidente de Sudáfrica, en plena campaña por las elecciones generales del próximo 29 de mayo, prometió que habrá indemnizaciones para las víctimas, aunque matizó que es "muy pronto" para empezar a hablar de cuantías y fórmulas.
"Lo que ha pasado aquí, a grandes rasgos, es un desastre que nunca habríamos querido ver. En cierto modo es una llamada de atención para asegurarnos de que esto nunca vuelva a suceder", apuntó Ramaphosa, tras sostener que debe haber una rendición de cuentas.
Las investigaciones del suceso "están en marcha", confirmó el mandatario y, aunque adelantó que se demorarán un tiempo, aseguró que se están realizando con "toda seriedad" y que cubrirán "todos los aspectos que han llevado a este desastre".