"En cuanto a los intrusos que no respetan nuestra integridad territorial, defenderemos vigorosamente lo que es nuestro, pero nuestra conducta siempre estará guiada por las normas y la responsabilidad", subrayó Marcos Jr. durante una ceremonia de graduación de cadetes en el cuartel militar de Baguio, a unos 250 kilómetros al norte de la capital, Manila.
Sin referirse de forma explícita a China, país con el que se han elevado en los pasados meses las tensiones por la reclamación por ambas partes de atolones y territorios del mar de China Meridional, Marcos Jr. afirmó que "estarán listos y seremos flexibles para repeler las amenazas que dañan a nuestra gente".
En su discurso a los cadetes, recogido en un comunicado de la Oficina de la Presidencia filipina, Ferdinand Marcos, hijo del fallecido dictador homónimo, les urgió asimismo a preservar la "paz" y la "democracia", e insistió en que el país se enfrenta a un "ataque flagrante de las normas y principios internacionales".
Las disputas entre Filipinas y China han escalado en los últimos meses, con denuncias por parte de Manila sobre el disparo de cañones de agua y la utilización de láseres militares por parte de guardacostas chinos contra su Guardia Costera en aguas cercanas a atolones disputados.
El pulso territorial entre Manila y Pekín afecta a algunas zonas de las islas Spratly, entre ellas al atolón Second Thomas (banco de arena Ayungin), donde Filipinas encalló de manera deliberada en 1999 un barco de guerra, y al atolón Scarborough.
En 2016, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dio la razón a Filipinas en un laudo por la soberanía de Scarborough, que se encuentra a menos de 200 millas de la isla filipina de Luzón -por lo que conforme a ley internacional entra dentro del área económica exclusiva de Manila-, si bien Pekín rechaza cumplirlo.
China alega razones históricas para reclamar la soberanía sobre la práctica totalidad del mar de China Meridional, rico en recursos y clave para el comercio mundial, una reivindicación que también entra en conflicto con los reclamos de Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán.
Desde la llegada de Marcos Jr. a la presidencia filipina hace casi dos años, las tensiones entre China y Filipinas se han elevado, en parte por el refuerzo de su gabinete de los históricos lazos de seguridad del archipiélago con EE.UU., en contraste con el acercamiento a Pekín emprendido por su predecesor, Rodrigo Duterte.