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“Como siempre, Matteo Salvini y Marine Le Pen están perfectamente alineados y de acuerdo”, fueron las breves palabras enviadas a los medios después de la decisión de Rassemblement National, en vista de la composición del grupo del Parlamento europeo Identidad y Democracia (ID).
Por el momento, Salvini, siempre muy activo en las redes sociales, no ha realizado ningún tipo de declaración al respecto.
Por parte de la Liga el distanciamiento de los alemanes había sido ya flagrante en Roma el pasado 23 de marzo, cuando ningún representante de la AfD había sido invitado a la convención organizada por el partido soberanista italiano junto con los aliados europeos.
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Mientras que en la reunión organizada por la Liga en Florencia el 3 de diciembre, AfD había contado con un representante.
"No nos sentaremos más con ellos en el próximo mandato", indicó al diario Libération el jefe de campaña del Agrupamiento Nacional (RN, silgas en francés), Alexandre Loubet.
En el punto de mira las declaraciones de Krah, cabeza de lista del AfD para la Eurocámara en las europeas del próximo 9 de junio destinadas a reparar la imagen de las SS.
"No diré nunca que cualquiera que llevara un uniforme de las SS fuera automáticamente un criminal", dijo Krah, hasta ahora en el mismo grupo parlamentario europeo que el RN.
Esas declaraciones ponen en peligro el prestigio del partido de Le Pen, cuya mano derecha y cabeza de cartel para el Parlamento Europeo, Jordan Bardella, lidera las encuestas con una amplia ventaja sobre el partido del presidente, Emmanuel Macron.
"El RN no comparte las palabras y los actos de otros partidos europeos. Y asume sus responsabilidades. Los futuros diputados europeos del RN no se sentarán con los del AfD", reiteró el portavoz del grupo Gaëtan Dussausaye.
Agregó que "no se puede poner en duda, ni justificar, ni minimizar algo que pertenece al 'súmun' de la barbarie en la historia de la humanidad".
Las declaraciones de Kruh han sido el detonante de una relación tensa entre ambos partidos, en una dinámica diferente.
Mientras los de Le Pen buscan alejarse de las posturas más extremistas mientras que el AfD no renuncia a reivindicarlas.