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El consejo de gobierno de la UB acordó suspender relaciones con instituciones y empresas israelíes como señal de protesta por las numerosas víctimas civiles que están causando las operaciones israelíes en Gaza, en sintonía con las demandas de los estudiantes acampados en el edificio histórico desde el pasado 6 de mayo.
Según el acuerdo del consejo de gobierno de la UB, aprobado con 28 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones, la institución se compromete a no establecer "convenios con instituciones israelíes hasta que las condiciones en la zona de Gaza garanticen una situación de paz absoluta y respeto a los derechos humanos".
En el caso del acuerdo marco de colaboración con la University of Tel-Aviv, "se activarán todos los mecanismos necesarios para romperlo de forma inmediata e indefinida, y se informará a las instituciones implicadas".
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Respecto a la cancelación de los acuerdos y convenios de la Universidad de Barcelona con empresas vinculadas supuestamente con el conflicto, el consejo de gobierno considera que debe hacer "un estudio profundo y contrastado" caso por caso.
Sin embargo, dada "la gravedad de la situación", se ha decidido "la suspensión cautelar de todos estos acuerdos y convenios".
La institución académica ha asegurado que "no tiene ningún proveedor israelí en sus relaciones académicas e institucionales" y que "así seguirá siendo hasta la obtención de garantías de paz y respeto a los derechos humanos".
También pedirá a la Unión Europea "el bloqueo inmediato y cautelar de la participación de instituciones israelíes en todos los proyectos financiados con fondos europeos, de acuerdo a los tratados europeos y los principios que los fundamentan".
Mientras miles de estudiantes, también profesores, siguen acampados en campus españoles para apoyar a los palestinos, las direcciones de varias universidades han decidido suspender o evitar relaciones con centros educativos israelíes y empresas de aquel país, aunque con matices según cada caso.
Son ya la Pública de Navarra, Pablo Olavide de Sevilla y las de Granada y Jaén, estas tres últimas en la región de Andalucía (sur).
El 7 de octubre pasado, el brazo armado del movimiento islámico Hamás asesinó a 1.200 personas y secuestró a 250 en territorio de Israel, que respondió con una operación militar que ha dejado hasta ahora en Gaza cerca de 36.000 palestinos muertos, la gran mayoría civiles, más de 80.000 heridos y 10.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.