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Starmer se trasladó hoy a Escocia como parte de la campaña electoral, un día después de que lo hiciera el primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak.
El cambio "es lo que Escocia necesita, es lo que Escocia ha estado esperando", afirmó Starmer frente a una multitud de partidarios en Glasgow East, una de las circunscripciones escocesas en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.
El líder laborista habló de los 14 años de gobiernos conservadores y los 17 del Partido Nacional Escocés (SNP) en el Parlamento regional escocés, que, en su opinión, han alimentado la división del país.
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Starmer intenta recuperar el voto escocés en la Cámara de los Comunes, donde solo tiene dos escaños de los 59 que le corresponden a Escocia. El Partido Nacional Escocés (SNP) es el de mayor representación, con 43 escaños.
En esta cita, el líder laborista en Escocia, Anas Sarwar, también aseguró que su partido "está preparado para gobernar", al tiempo que se dirigió a los que no votaron al Laborismo en el pasado al indicar que él y Starmer han trabajado "día y noche" para que el partido esté listo para servir nuevamente y aseguró que ambos demostrarán lo que significa el cambio y devolverán la honestidad y la decencia a la vida pública.