Así lo informó este lunes la Comisión Central Electoral de Bulgaria tras el escrutinio del 64 % de los votos emitidos, cuyo resultado, tal y como se esperaba, confirma la gran fragmentación del espectro político que mantiene al país más pobre de la Unión Europea (UE) en un estancamiento institucional desde hace tres años.
Como cuarta fuerza política salió consolidada la ultranacionalista y prorrusa 'Resurrección', con el 14,3 % de los votos, seguida del Partido Socialista Búlgaro (6,87 %), el antisistema 'Existe Tal Pueblo' (6,31 %) y 'Grandeza', un nuevo partido nacionalista, con el 4,98 %.
Los cálculos de los analistas muestran que pese a su victoria, el GERB, del ex primer ministro Boyko Borisov, será incapaz de formar Gobierno debido a la falta de socios para asegurarse una mayoría de apoyo en el Parlamento.
La alianza PP-BD ya dejó claro que de ningún modo negociará con sus hasta ahora socios, el GERB y el DPS, mientras no cambien a sus respectivos jefes.
Bulgaria vive desde 2021 una crisis política sin precedentes, con doce intentos fallidos de formar gobierno, y todo indica que tendrá que volver a celebrar otras elecciones legislativas después de este verano. Serían las séptimas en algo más de tres años.
En medio del hartazgo de la población, cada vez más decepcionada por las elites políticas, la participación en las urnas fue apenas del 32 %.