"Hoy la democracia vuelve a estar en riesgo y los resultados de las elecciones en diferentes partes del mundo dan cuenta de ello", dijo Boric en Berlín durante su discurso en un acto organizado por la Fundación Friedrich Ebert, próxima al Partido Socialdemócrata, y la Fundación Heinrich-Böll, cercana a Los Verdes.
Señaló que el voto a la ultraderecha no es sólo un voto de protesta, sino también de convicciones.
"Por lo tanto tenemos que enfrentar esas convicciones y desarmar esas convicciones y para eso la democracia tiene que ser capaz de cumplir", dijo.
En ese sentido, afirmó que precisamente uno de los principales motivos del avance de la ultraderecha en el mundo es el hecho de que la democracia no está cumpliendo de manera satisfactoria con las promesas que ella misma se ha dado y ha dado a los pueblos.
Boric se refirió en concreto a promesas que tiene que ver con bienestar, con mejores condiciones materiales de vida, pero también con cohesión social.
La democracia tiene que se capaz de lograr acuerdos y sobre todo, no negar a quien piensa distinto, según el presidente, chileno.
Agregó que esa es la diferencia esencial respecto a aquellos que relativizan la democracia o están dispuestos a renunciar a algunos derechos que para los demócratas son esenciales para garantizar otros.
Recordó, además, que la democracia que tienen tanto Alemania como Chile, "ha costado construirla".