El grupo de activistas que pertenecen al comité de protesta "Besta" trató de impedir las obras y agentes del grupo de la policía antidisturbios intervino en la zona para acordonar la zona y permitir que los trabajadores pudieran talar algunos árboles.
Algunos de los manifestantes se habían sentado al pie de los árboles mientras otros treparon los árboles y gritaban "no nos movemos de aquí, Don Bosco no puede ser tocado", según recogen medios locales.
Durante los enfrentamientos con la policía cuatro jóvenes resultaron heridos, según denunciaron, mientras que dos policías fueron agredidos.
Al final de los enfrentamientos, la Policía detuvo a dos de los manifestantes y los llevó a comisaría para ser identificados.
Por su parte, el alcalde de Bolonia, Matteo Lepore, declaró que "parar una obra es un delito grave" y que quien decide hacerlo "debe asumir la responsabilidad de lo que hace".
La portavoz del comité, Sara Cannizzaro, explicó que "ninguno de ellos estaba armado" ni tenía la intención de enfrentarse con las fuerzas del orden.