Según publica el diario The Star, la Policía indicó el jueves que las víctimas fueron rescatadas en una operación a gran escala el pasado 12 de junio en la que colaboraron varias divisiones de las fuerzas policiales y detuvieron a 113 sospechosos de tráfico de personas.
Las 73 víctimas (25 hombres, 26 mujeres y 22 menores) fueron rescatadas en distintos puntos de Malasia y además de ciudadanos malasios figuran entre los rescatados filipinos, indonesios, bangladesíes, camboyanos, birmanos y tailandeses.
La Policía dio los ejemplos concretos de una mujer con discapacidad víctima de explotación sexual y de dos hombres de Bangladés también con discapacidad que eran utilizados por una organización dedicada a la mendicidad.
Según indicó la Policía, los criminales usaban distintas estrategias para reclutar a los trabajadores, a veces recurriendo a engaños sobre la naturaleza del trabajo, mientras que no descartaban la implicación de agencias fraudulentas en los países de origen de las víctimas.
El tráfico y la trata de personas es un problema muy extendido en el Sudeste Asiático, en especial en países con un laxo control de las autoridades, como Camboya y Birmania, donde miles de personas se ven obligadas a trabajar en condición de esclavitud en centros en los que deben realizar estafas cibernéticas.