En declaraciones transmitidas por el canal estatal VTV, el jefe de Estado indicó que los fallecidos eran miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), quienes "fueron asesinados criminalmente", a los que se suma "un conjunto de transeúntes", sin especificar cuántos, mientras que, del total de heridos, 21 eran militares y 120 policías.
Asimismo, indicó que 5.000 líderes de comunidades fueron "atacados" y, entre los daños materiales, se contabilizaron "destrozos" en 12 universidades, en siete escuelas de educación inicial, 21 primarias y 34 liceos, así como en 250 módulos policiales, tres hospitales, 30 ambulatorios y una farmacia.
También informó de daños en seis centros del Comité Local de Abastecimiento y Producción (un programa de entrega de alimentos subsidiados), en 11 estaciones del Metro de Caracas, 38 autobuses, 27 monumentos, 10 sedes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) y 10 oficinas del CNE, mientras que dos alcaldías -agregó- fueron quemadas.
Las protestas comenzaron en varias partes del país el pasado lunes, cuando el CNE declaró ganador a Maduro, un resultado que la mayor coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- considera fraudulento, ya que asegura tener más del 80 % de las actas electorales que -insisten- prueban la victoria de su abanderado, el exembajador Edmundo González Urrutia.
Por estas manifestaciones, tras las que hay -según el Gobierno- más de 1.200 detenidos, Maduro responsabiliza a líderes de la oposición mayoritaria, principalmente, a González Urrutia y a María Corina Machado, quien, por su parte, acusa al jefe de Estado de haber escogido el camino de "la represión" y "la mentira" tras "su derrota" en los comicios.
Entretanto, la ONG Foro Penal computa, desde el lunes hasta las 18:00 hora local (22:00 GMT) de este viernes, 835 detenciones -entre ellos, 79 adolescentes-, además de 11 "asesinatos".