Para dos de ellos, el juzgado de Mataró, en funciones de guardia, ha decretado que deberán personarse dos veces al mes en los juzgados, la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del territorio y prohibición de acercarse a menos de 300 metros y de comunicación con la víctima durante un año.
Para otro de los detenidos ha decretado la prohibición de comunicación y alejamiento a menos de 200 metros de la víctima durante seis meses.
La causa queda abierta por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones.