Tras la reciente inauguración por parte de la OTAN de un nuevo Centro Marítimo para la Seguridad de Infraestructuras Submarinas Críticas (CUI), destinado a proteger miles de kilómetros de cables y tuberías submarinas, Noruega y Alemania proponen crear cinco centro regionales para cinco zonas marítimas -mar Báltico, mar del Norte, Océano Atlántico, mar Mediterráneo y mar Negro-.
Estos cincos centros podrían ser gestionados por uno o varios socios de la Alianza con el objetivo de vigilar las infraestructuras submarinas y aportar conocimientos técnicos regionales para mejorar la situación en la dimensión submarina, precisa la iniciativa.
Con personal y capacidades de las respectivas autoridades nacionales se podrían detectar incidentes sospechosos en una fase temprana y contribuir a la disuasión, agrega el comunicado conjunto.
Según la propuesta, Noruega se ofrece a crear un centro CUI para el Alto Norte europeo y Alemania está decidida y dispuesta a asumir responsabilidad en el mar Báltico.
"Los ataques híbridos contra infraestructuras submarinas críticas constituyen una amenaza considerable para nuestra economía, nuestras comunicaciones y nuestro suministro energético", declaró Pistorius.
En ese sentido, Noruega y Alemania han presentado propuestas conjuntas concretas para desarrollar la iniciativa inicial presentada en noviembre de 2022 por el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, para reforzar el papel de la OTAN en la protección de las infraestructuras submarinas críticas.
"Bjørn Gram y yo estamos de acuerdo en que la seguridad marítima resulta esencial para nosotros, y por supuesto no sólo para nosotros, sino para todos los socios de la OTAN. Invitamos a los socios de la Alianza a unirse a nuestra iniciativa y a aportar su experiencia marítima única y sus capacidades en un enfoque de 360 grados", dijo.
Gran, por su parte, subrayó que Alemania y Noruega "están decididas a impulsar esta importante labor".
"La Alianza cuenta con amplias zonas marítimas en el mar Negro, el Mediterráneo, el Atlántico y los mares del Norte y Báltico. Están repletas de infraestructuras submarinas que garantizan el transporte seguro de energía y los enlaces de comunicación. Por tanto, debemos seguir colaborando estrechamente", afirmó.
Los recientes daños sufridos, por ejemplo, por los oleoductos Nord Stream y Baltic Connector, han demostrado "la importancia de las infraestructuras submarinas críticas para la estabilidad de nuestras economías, la seguridad de nuestras sociedades y la defensa de nuestra Alianza", destaca el comunicado.