Según un auto conocido este martes, la presidenta del tribunal que juzga estos días a cinco procesados por el asesinato responde así a la Fiscalía y otras acusaciones, que pidieron que las sesiones en las que declaren los forenses sean a puerta cerrada, como también apoya el jurado popular.
La magistrada considera que "la solución más proporcional" es mantener a puerta abierta la celebración del juicio, aunque con la prohibición de grabar o difundir todas las imágenes del cadáver y las pruebas forenses por las partes del proceso, así como por los medios de comunicación.
La Audiencia Provincial de La Coruña (norte) juzga desde la semana pasada con jurado popular a cinco personas por este caso, en el que la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión.
En la primera jornada del juicio, el Ministerio Público definió el crimen de Samuel, de 24 años, como una "cacería brutal e inhumana", con el agravante de homofobia en dos de los acusados.
Durante la sesión de este martes, cinco testigos presenciales del crimen han declarado que vieron cómo los agresores propinaban patadas y golpes a la víctima cuando ya estaba en el suelo, y que nadie intentó frenar la paliza hasta la llegada de dos ciudadanos senegaleses que acudieron a socorrer a Samuel.
Los hechos ocurrieron en la noche del 3 de julio de 2021, cuando los acusados comenzaron a golpear brutalmente a Samuel porque pensaban que les estaba grabando con su móvil, aunque en realidad el joven realizaba una videollamada con una amiga.
Varios testigos han declarado que los agresores amenazaron a Samuel y le gritaron "maricón" repetidamente.
El asesinato de Samuel Luiz desató en España una ola de indignación y protestas entre los movimientos LGTBI.
Dos menores de edad que participaron en la agresión fueron condenados en marzo de 2022 a tres años y medio de internamiento tras confesar el asesinato.