Gabilondo presentó en el Congreso el 'Informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos', que ya entregó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Las víctimas esperan una respuesta concreta a su situación y que no se postergue", aseguró el defensor, quien consideró que llegado este momento "es imprescindible que, por el bien de las víctimas, Iglesia y Estado adopten compromisos conjuntos".
Gabilondo instó al Legislativo y al Ejecutivo a implementar "cuanto antes" las recomendaciones contenidas en el informe de la institución.
"Se ha de anteponer la reparación a las víctimas a cualquier otra diferencia ideológica o de creencia", afirmó.
674 víctimas de abusos sexuales en la Iglesia
El informe se nutre de testimonios recabados por la Unidad de Atención a las Víctimas, que ha constatado un total de 674 víctimas de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica en España: 563 hombres (el 84,19 %) y 110 mujeres (el 15,61 %).
Las víctimas hablan "de daños cognitivos, de daño espiritual, de dificultades en la vida afectiva y sexual y en la relación con los propios hijos, y de la repercusión que ha supuesto para el resto de la familia que, por extensión, muchas veces también han sufrido toda su vida por ello", expuso Gabilondo. "Incluso las expectativas laborales se han visto condicionadas negativamente en muchos casos".
Cerca del 12 % sufrió abusos sexuales antes de cumplir 18 años; el 3,36 % manifiesta que ese abuso se produjo en el ámbito familiar; el 0,6 %, que ha sido agredido sexualmente por un sacerdote o religioso católico; y en un 1,13 % la agresión se registró en el ámbito religioso.
Reconocimiento y reparación
El informe plantea 24 recomendaciones dirigidas a los poderes públicos, la Iglesia y la sociedad española para atender a las víctimas.
Entre ellas, celebrar un acto público de reconocimiento y reparación simbólica de las víctimas tras el prolongado período de tiempo de desatención y de inactividad de la Iglesia y los poderes públicos.
Pide además que la Iglesia adopte "compromisos públicos" y la creación de un órgano administrativo especial encargado del proceso de reparación, tratamiento a las víctimas y transparencia en las instituciones religiosas para investigar los casos.
Tras la intervención de Gabilondo, la mayoría de los partidos coincidieron en que el Parlamento debe ponerse a trabajar para abordar la reparación de los abusados, salvo el ultraderechista Vox, que cuestionó el contenido del informe.