El líder laborista dijo que estas fechas son un buen momento "para recordarnos lo que es realmente importante: la familia, la amistad y la hermandad entre las personas".
Dedicó unas palabras de agradecimiento a los trabajadores del servicio nacional de salud (NHS, en inglés), los servicios de emergencia, las Fuerzas Armadas y las organizaciones benéficas que se ocupan de los necesitados.
"Sé que este no es un momento fácil para todo el mundo, y mis pensamientos están con todos aquellos que se sienten solos esta Navidad, pasando un momento difícil, extrañando a un ser querido. No están solos", declaró.
Recordando el origen de la historia de la Navidad, deseó la paz en Oriente Medio y dijo que confía en "un futuro mejor y más brillante para todos".
Un portavoz de Downing Street señaló que, después de celebrar la Navidad en la residencia oficial campestre en Chequers, Starmer y su familia pasarán unos días en el extranjero en torno al Año Nuevo.
Tras llegar al Gobierno en julio con una mayoría absoluta -y, debido al singular sistema británico, un bajo porcentaje del voto-, el Ejecutivo de Starmer ha atravesado momentos difíciles.
Entre otras cosas, han sido impopulares medidas como el recorte de la ayuda energética a algunos jubilados, el aumento de la contribución a la seguridad social por parte de las empresas y la falta de crecimiento en la economía.