"Este es el año en que Europa debe mostrar su unidad y su fuerza", declaró el ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, durante la reunión celebrada en Varsovia, en la que defendió la necesidad de que todos los aliados europeos aumenten su gasto en defensa, y recordó que su país actualmente destina el 4,6 % de su PIB a cubrir la seguridad y defensa.
Su homólogo francés, Sébastien Lecornu, quien mantuvo una entrevista previa al encuentro con Kosiniak-Kamysz, reconoció que "éste es el momento en el que hay que plantearse preguntas sobre la coordinación de nuestra seguridad y defensa", y propuso establecer una plataforma conjunta de adquisiciones de armamento.
Sobre el porcentaje del PIB, Lecornu evitó aludir al 5 % propuesto por Trump.
"Sobre el porcentaje del PIB, quiero decir que, si produces menos riqueza, la parte en el gasto dedicado a defensa aumenta, y esto es curioso, porque cuando el crecimiento del PIB desciende, se gasta más del 2 % ó 3 % del PIB en defensa, pero cuando tienes un crecimiento fuerte, la parte del gasto en defensa disminuye", dijo el ministro francés.
Lecornu apuntó también que "es mejor tener 100 tanques operativos que 200 ó 300 que no funcionen".
Por su parte, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, destacó la importancia de apoyar a Ucrania y de orientar el esfuerzo militar europeo hacia el país invadido por Rusia.
"Además del suministro de materiales, el apoyo a la industria armamentista ucraniana es un factor decisivo que debemos apoyar adecuadamente financiando las compras ucranianas", señaló Pistorius, quien se mostró partidario de la creación de empresas conjuntas con Ucrania para la producción de drones, y también evitó discutir el tema del presupuesto de Defensa.
Este lunes, antes de viajar a Varsovia, Pistorius ya subrayó que la discusión sobre qué porcentajes alcanzan unos y otros dentro de la OTAN de gasto "no ayuda", puesto que tanto o más importante que el gasto es la cuestión de "capacidades" militares de los países que integran la Alianza Atlántica.
El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, señaló que "hace tres años nadie pensaba que la seguridad de los países europeos pudiera estar expuesta" y "el gasto en defensa era considerado algo completamente inútil", pero, según él, un buen ejército es hoy día "una garantía de supervivencia para nuestras democracias y las de toda Europa".
A su entender, sin embargo, resulta crucial tener en cuenta la "dificultad" de invertir en defensa en un momento económico como el actual, en el que la economía europea crece a ritmo lento y cuyo "motor", Alemania, suma dos años consecutivos de recesión.
La próxima reunión del grupo de cinco países que se dio cita este lunes en Varsovia se celebrará en París y contará con la participación del secretario general de la OTAN, el Alto Representante de la UE para Política Exterior y el Comisario de Defensa de la UE.