Los náufragos fueron rescatados en alta mar por el buque Cabo San Vicente, de bandera panameña, y trasladados seguidamente a Esmeraldas, donde recibieron atención médica y quedaron a la espera de que las autoridades ecuatorianas gestionen su retorno a Panamá.
El rescate de estos dos hombres se logró gracias a coordinaciones entre la Marina ecuatoriana, la autoridad marítima de Colombia y el buque que los encontró.
El Cabo San Vicente, un buque petrolero de 228 metros de eslora, hacía la travesía entre el terminal portuario de la isla panameña de Melones y Esmeraldas.