"A todos ellos, yo los siento como si fueran mis hijos. Por eso, he querido venir aquí. Mi marido también estuvo en una prisión israelí donde enfermó y murió. Nadie lo cuidó", explica a EFE en español Khetam Zaid, una mujer palestina de 60 años que vivió parte de su vida en Colombia y ahora está de regreso en su tierra natal.
Zaid es una de las cientos de personas que esperan a los presos en la plaza del Centro de Recreación de Ramala, en Cisjordania ocupada. Junto a ella, Mezher Jeebat, un joven palestino, ha querido también vivir en primera persona este momento, y sobre todo no perderse el regreso a casa de sus tres amigos tras ocho años entre rejas: Ehab Jazzar, Salah Majadbeh y Moataz Zaror, todos treinteañeros.
"Sabemos que la ocupación israelí no necesita grandes excusas para arrestar a palestinos. Antes del 7 de octubre en la cárcel de Ofer (Israel) había cerca de 1.200 presos, desde entonces esa cifra se ha disparado", critica Jeebat.
Los 200 presos excarcelados por Israel -120 sentenciados a cadena perpetua y 80 a largas condenas- fueron liberados horas después de que las milicias palestinas liberarán a cuatro rehenes israelíes de Gaza -cuatro mujeres soldado- en el segundo intercambio acordado entre Israel y Hamás como parte del acuerdo de alto el fuego en el enclave.
Alegría y preocupación
Azmi Rabta es uno de los presos y habla con EFE ya dentro del centro de acogida. "Espero que este sufrimiento pase, esta guerra termine y vivamos en paz y seguridad, a pesar de todo", dice antes de desear que todos los presos palestinos sean liberados.
"El sentimiento de alegría se mezcla con la preocupación de lo que ha pasado a nuestra gente en la Franja de Gaza. Tengo amigos que estaban conmigo en prisión y van a ser liberados hoy", cuenta Ameen Shoman, jefe de la Comisión de Presos y Expresos de Cisjordania.
Esta comisión registró que, de los condenados a cadena perpetua puestos en libertad, 81 pertenecían a Hamás, 23 a la Yihad Islámica, 13 al movimiento secular Fatah, dos al Frente Popular para la Liberación de Palestina y uno al Frente Democrático para la Liberación de Palestina.
"Yo me sacrifiqué por la liberación de Palestina y para poner fin a la ocupación y el establecimiento del Estado palestino, pero Israel no cree en la solución de los dos estados. Al contrario, se quieren anexionar Cisjordania", lamenta Shoman, quien pasó largos periodos en cárceles israelíes, de donde salió hace más de una década.
Basil Shawamreh, de 20 años, otro de los prisioneros liberados, se funde en un abrazo con su madre Lobna al Kron, que salió de madrugada de la ciudad cisjordana de Hebrón, una de las localidades donde más colonos viven, para llegar a tiempo a Ramala en un trayecto lleno de puestos de control.
"Mi hijo hizo un apuñalamiento en Jerusalén, ciudad ocupada. Estamos contentos de su regreso, llevo más de un año sin verlo", cuenta esta palestina de 45 años.
Los familiares del preso Sudqui Az Zaro, entre ellos tíos, hermanos y primos, que también salieron de Hebrón, esperaban con ansiedad la llegada de su ser querido que lleva más de 20 años encarcelado. Su nombre finalmente no estaba en la lista.
"El Ejército israelí vino esta semana a nuestra casa en Hebrón a amenazarnos. Nos dijo que si mi tío este sábado salía finalmente, no podríamos celebrarlo y que, si lo hacíamos, nos arrestarían a nosotros", lamenta un familiar de Az Zaro que prefiere no decir su nombre.
Las amenazas no solo vienen del Ejército israelí. Algunos palestinos explicaron a EFE que la Autoridad Nacional Palestina, antagonista de las milicias palestinas, no permitió este sábado izar las banderas de Hamás y de la Yihad Islámica en la plaza de Ramala.
"No tenemos libertad de expresión en Cisjordania porque ya hasta la Autoridad Palestina nos prohíbe mostrar las de la resistencia", critica una joven palestina de 25 años, que tampoco quiere dar su nombre.
Solo en algunos momentos puntuales de la celebración, los participantes ataron a los presos liberados la cinta verde del grupo islámico que este sábado lucieron en Gaza milicianos de Hamás en la ceremonia de liberación de las rehenes israelíes.