Según el diario ruso Kommersant, los activos nacionalizados tienen un valor estimado de 9.000 millones de rublos (casi 100 millones de dólares), que incluye empresas y destilerías en Crimea y las regiones de Moscú y Vólogda.
A finales de enero, el servicio federal de inspección financiera, Rosfinmonitoring, calificó como terroristas y extremistas a la agrupación empresarial Bayadera y a sus miembros: Natalia Bondaryova; Olga Bannova; Antonina Molyak; Yuri Molyak; Sviatoslav Nechitailo; Anna Rentsesh y Natalia Románova.
Esto también incluye a las empresas Tradiciones Alcohólicas Nacionales, Bayadera Holding y Fadl International Inc.
La resolución judicial estima que tras el inicio de la guerra en 2022 los empresarios adoptaron ideales antirrusos y empezaron a financiar a los servicios secretos ucranianos y al batallón Azov, destinando alrededor del 2 % de los beneficios de las ventas de las empresas, lo que supuso hasta 1,8 millones de dólares destinados a la compra de drones, vehículos y otro tipo de equipo destinado a fines militares.
En 2021 Forbes clasificó a Sviatoslav Nechitailo como el 53 ucraniano más rico, y a Natalia Bondaryova le adjudicó el puesto número 77.
La destilería de Vólogda de Velikoustyug, una de las más importantes en Rusia y en servicio desde 1895, produce vodka bajo las marcas de 'Perepelka', 'De Ded Moroz' y 'Ustyuzhanka', entre otras.