Sobre las 12:45 GMT, con la llegada del presidente francés, Emmanuel Macron, se abrió el goteo de jefes de Estado y de Gobierno de 14 países europeos, así como el líder canadiense, Justin Trudeau, que abordarán la crítica situación tras el choque en la Casa Blanca entre el ucraniano Volodímir Zelenski y el estadounidense Donald Trump.
En la puerta de la mansión, el primer ministro británico, Keir Starmer recibió uno por uno a los líderes, a quienes presentará su intención de elaborar un plan para la paz junto a Francia y Ucrania que posteriormente sea presentado a Estados Unidos.
Starmer quiere, según dijo en una entrevista con la BBC, que los países europeos creen una "coalición de voluntarios" que sirva para dar garantías de seguridad a cualquier acuerdo que detenga la violencia entre Rusia y Ucrania.
Pese a ello no renuncia a que Trump acceda a permitir una "barrera de protección" última que dé a Ucrania las garantías suficientes de que cualquier paz será "justa y duradera".
En la reunión participará el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, además de dirigentes del Reino Unido, Francia, Italia, Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Turquía, Finlandia, Suecia, República Checa, Polonia, Alemania y Rumanía, a los que sumarán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El británico recibió antes en su residencia de Downing Street a su homóloga italiana, Giorgia Meloni, quien hizo hincapié en la necesidad de evitar la división entre países occidentales sobre Ucrania y se postuló, junto al Reino Unido, como la más capacitada para "tender puentes" con Trump.
Starmer también habló previamente con los dirigentes de Estonia, Alar Karis, Letonia, Evika Silina, y Lituania, Gitanas Nauseda, que no están invitados a la reunión, para reiterarles que son "aliados clave" del Reino Unido a través de la Fuerza Expedicionaria Conjunta.
Según un portavoz gubernamental, todos coincidieron en que "Europa debe unirse e impulsar acción urgente que garantice el mejor resultado, lo que será vital para el futuro de la seguridad europea".
El primer ministro británico informó a los líderes bálticos de sus recientes conversaciones con Zelenski, Macron y Trump y subrayó que se centra en conseguir "una paz duradera en Ucrania que garantice su soberanía futura, respaldada por fuertes garantías de seguridad".