A través de un viaje intergaláctico entre pasado, presente y futuro, la escuela Mocidade Independente de Padre Miguel objetó el avance desenfrenado de las tecnologías para mostrar que el verdadero progreso del mundo está en el cuidado de la madre tierra y en preservar la esencia del ser humano.
El desfile escenificó el origen de los tiempos, los avances del ser humano a través del tiempo, como la conquista de la luna, y el universo futurista imaginado por la humanidad, con platillos voladores y seres de otros planetas en escenografías móviles cargadas de plateado y colores neón.
Asimismo, representó la virtualidad en la que está inmerso el ser humano hoy en día, navegando por la red de posibilidades que ofrece internet, entre computadoras, celulares e inteligencia artificial.
El tema fue destacado en la apertura del desfile con una puesta en escena que emuló a la película Matrix, que plantea que los humanos están atrapados en una realidad virtual creada por máquinas.
Un robot gigante junto a otros más pequeños reforzaron la idea de un mundo sin humanidad y alertaron sobre el futuro sombrío del planeta, con imágenes de los incendios que azotan al mundo entero por la crisis del cambio climático causada por el hombre en su afán de progreso.
La escuela, sin embargo, no quiso perder el optimismo y afirmó que "la mano que hace la bomba se arrepiente", en un mensaje esperanzador para el futuro que sus 3.000 integrantes corearon a viva voz frente a miles de espectadores en el último día del carnaval.
Además de Mocidade, otras tres escuelas desfilarán por la pasarela del sambódromo entre la noche de este martes y la madrugada del miércoles, contando historias sobre la diversidad, la Amazonía y la vida y obra del reconocido cantautor brasileño Milton Nascimento.
Los majestuosos desfiles del sambódromo, considerados el mayor espectáculo a cielo abierto del mundo, son la principal atracción del Carnaval de Río, una fiesta de la que también son parte fundamental las comparsas callejeras y a la que este año se calcula que asistieron unos ocho millones de personas.