El portavoz adjunto del movimiento y el secretario de prensa de la oficina del vicepresidente, Pouk Bulang, dijo a EFE que ocho miembros del movimiento han sido liberados, si bien reclamó la puesta en libertad de otros 20 militantes que han sido detenidos, entre ellos el ministro de Petróleo, Puot Kang y el jefe adjunto del Estado Mayor del Ejército, Gabriel Doup Lam.
"El Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán del Sur (SPLM-IO, en inglés) renueva su llamamiento para la puesta en libertad al ministro de Petróleo, Puot Kang, el general Gabriel Duop Lam, así como el exdirector de la oficina del primer vicepresidente Camillo Gatmai, junto a 17 miembros de la oposición que todavía se encuentran detenidos", destacó Bulang.
Además pidió a las autoridades que "tomen medidas urgentes" para liberar a todos los detenidos, subrayando la importancia de respetar los derechos legales y garantizar la justicia.
El pasado miércoles, las autoridades de Sudán del Sur arrestaron a Kang, cercano al vicepresidente Machar, en medio de una escalada de tensión entre el Gobierno y la oposición, un día después del arresto de Duop.
Todo esto se produjo mientras se producen enfrentamientos armados en el estado septentrional del Alto Nilo, entre fuerzas gubernamentales y la milicia de la etnia nuer denominada "Ejército Blanco", a la que se supone aliada de Machar.
De hecho, el portavoz del Gobierno de Kiir, Michael Makuei Lueth, acusó a la oposición estar detrás precisamente de la violencia en esa zona.
La violencia estalló a principios de este mes en Sudán del Sur entre las tropas regulares y el Ejército Blanco, si bien la tensión comenzó a subir algunas semanas antes después de que Kiir decidiera destituir a varios ministros vinculados a Machar y ordenara la detención de un gobernador regional también próximo al vicepresidente.
Todo esto ha despertado los temores sobre la ruptura del acuerdo de paz firmado en 2018 entre el Gobierno de Salva Kiir y el grupo que dirige Machar, denominado "oposición armada".
Ese acuerdo, que puso fin a un lustro de guerra que causó alrededor de 400.000 muertos en el país, dejó la presidencia del país en manos de Kiir y la vicepresidencia en manos de Machar, mientras que ambos grupos se repartian diversas carteras ministeriales.