"Desde esta mañana Israel está operando con toda su fuerza contra la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza", dice Marmorstein en su cuenta de X, y añade que el país ha llegado a esta situación "después de que Hamás rechazara repetidamente las propuestas para extender el alto el fuego y liberar a nuestros rehenes".
"Hamás rechazó dos propuestas concretas de mediación presentadas por el enviado del presidente de Estados Unidos, Steve Witkoff. Israel aceptó estas propuestas de mediación. Hamás las rechazó", dice en el mensaje.
La primera fase del alto el fuego firmado entre Israel y Hamás concluyó el pasado 2 de marzo sin acuerdo sobre la implementación de la segunda fase contemplada en la tregua.
Dicha segunda fase englobaba un alto el fuego definitivo, pero Israel abogó por alargar la primera fase sin comprometerse a ello y comprendiendo nuevas liberaciones de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos, de acuerdo a las mencionadas propuestas de Estados Unidos.
El portavoz de Exteriores añade que Israel está "atacando objetivos terroristas de Hamás en toda la Franja de Gaza con el objetivo de lograr los objetivos de la guerra, que incluyen la liberación de todos nuestros rehenes, el desmantelamiento de la infraestructura militar y gubernamental de Hamás y la eliminación de la amenaza terrorista de Gaza para la seguridad de Israel y sus ciudadanos".
"A partir de ahora, Israel actuará contra Hamás con creciente intensidad militar", concluye en su mensaje.
Esta madrugada, Israel comenzó a bombardear la Franja de Gaza después de casi dos meses de alto el fuego en el enclave en lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó como "medidas enérgicas contra la organización terrorista Hamás", acusando al grupo de no entregar a las 59 personas secuestradas el 7 de octubre de 2023 que siguen en este territorio palestino (una treintena muertas).
Según el Gobierno de la Franja la mayoría de fallecidos esta noche son mujeres y niños. Antes de que entrara el vigor el alto el fuego el pasado 19 de enero, las Naciones Unidas elevaban a en torno al 70 % de los fallecidos que eran mujeres y niños.