El fallo establece que los reos deben disponer de al menos 4 horas diarias al aire libre y que el límite de 2 horas podrá aplicarse solo por "razones justificadas" o para presos en "vigilancia especial", informaron este martes medios locales.
"La ampliación de las horas de la jornada en que los presos en régimen especial pueden beneficiarse de aire y luz al abierto contribuye a delinear unas condiciones de vida penitenciarias" que "pueden considerarse más sensible al sentido de humanidad", se indica en la sentencia.
En cualquier caso, el Tribunal Constitucional aclara que no pone en discusión la ley que establece la condiciones del 41 bis, sino que rebate solo la cuestión de las horas que un prisionero puede pasar fuera de la celda y al aire libre a diario.
Italia cuenta desde la década de los 80 con este régimen penitenciario, al que se ha recurrido para imponer la reclusión total a los peores jefes mafiosos hasta su muerte, como Totó Riina y, más recientemente Matteo Messina Denaro, el último gran capo de Cosa Nostra, fallecido en prisión en 2023.
Este sistema fue creado en 1975 para los delitos más graves y motines dentro de las cárceles, pero se empezó a aplicar a mafiosos tras los atentados en 1992 en los que fueron asesinados en Sicilia los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
El 41 bis, uno de cuyos objetivos es aislar al "capo" e impedir que continúe llevando las riendas de su grupo en la cárcel, establece que el reo viva en una celda individual sin contacto con el resto de presos, sin acceso a zonas comunes y sometidos a vigilancia continuada por agentes policiales.
La dureza del 41 bis ha recibido fuertes críticas: el Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura lo consideró «inhumano» y fue cuestionado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, mientras que en 2007 EE.UU negó la extradición a Italia del mafioso Rosario Gambino alegando que ese sistema «equivale a la tortura».