Se trata del primer acto de una jornada conmemorativa en recuerdo de las 150 personas que fallecieron en ese siniestro, 51 de las cuales eran españoles.
El embajador de España en Francia, Victoriano Redondo Baldrich, y el consejero delegado de Lufthansa (Germanwings era su filial de bajo coste), Carsten Spohr, estaban entre las autoridades presentes en el pequeño camposanto.
"Prometimos a las familias que estaríamos a su lado en la medida de nuestras posibilidades. Y estamos cumpliendo esa promesa. Y cumplirla seguirá siendo nuestro obligación", señaló Spohr.
Al término de las ofrendas, se guardó un minuto de silencio y repicaron las campanas de la iglesia de Le Vernet.
Los organizadores del homenaje contaban con la presencia de 400 allegados de las víctimas del siniestro, causado por el copiloto Andreas Lubitz, que precipitó el aparato que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf con 144 pasajeros (72 alemanes, 51 españoles y el resto de otras 15 nacionalidades) y seis miembros de la tripulación.