Lacroix, que se encuentra en Bruselas para mantener contactos con responsables comunitarios, reconoció en una rueda de prensa que se le pregunta frecuentemente por la posibilidad de que las Naciones Unidas amparen una futura misión de observación o mantenimiento de la paz en Ucrania, en caso de que ese país llegue a un alto el fuego con el invasor ruso.
"Es muy hipotético, pero sí, espero que mis interlocutores de la UE aborden el tema", indicó.
No obstante, recalcó que se trata de una realidad “muy, muy hipotética”, al igual que el papel que podría tener la ONU en ello, mientras se desarrollan las conversaciones impulsadas por EE. UU. con las dos partes enfrentadas.
En todo caso, reconoció que “no es muy difícil imaginar muchos escenarios”, entre ellos uno en el que haya un cese de las hostilidades y, “luego, algún tipo de mecanismo de terceros para supervisar el respeto del alto el fuego”.
Opinó que esto no sería una garantía de seguridad sino una tarea de observación y de presentación de informes sobre posibles violaciones de lo acordado.
“Y entonces se pueden imaginar diferentes escenarios en términos de quién podría hacer eso y si habría un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU”, continuó, y se preguntó si tal decisión sería gestionada por un grupo de países o una organización, o incluso por cascos azules.
No obstante recalcó que, por el momento, “no estamos planificando nada” ya que no tienen ningún mandato en el que basarse.
Dijo que actualmente todo es “muy prematuro” y que no han sido “contactados por Estados Unidos o Rusia” sobre ello.
“Habría que ver cómo es el alto el fuego” si llega a producirse, apuntó, ya que “podría incluir o no provisiones para un mecanismo de supervisión de terceras partes”, y agregó que el tamaño de una futura operación de paz correspondería a una decisión política.