El Gobierno brasileño afirmó en una nota oficial que recibió "con tristeza" la noticia del terremoto con epicentro a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda mayor ciudad de Birmania, y se solidarizó "con los gobiernos y los pueblos afectados".
El Ejecutivo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra de visita oficial en Vietnam, expresó "sus condolencias a las familias de las víctimas" y envió "sus mejores deseos para la plena recuperación de los heridos".
La Cancillería informó que está en contacto con la comunidad brasileña en la región y señaló que, "por el momento", no hay noticias de connacionales muertos o heridos.
Según fuentes oficiales, el terremoto ha causado al menos 200 muertos y 730 heridos en Birmania, donde las telecomunicaciones y la infraestructura se han visto gravemente afectadas, lo que está dificultando el recuento de víctimas y su rescate.