La llegada de los cohetes activó las alarmas antiaéreas en varias comunidades fronterizas con Líbano entre ellas, Margaliot, Kiryat Shmona, Misgav Am y Tel Hai.
Se trata del segundo ataque lanzado desde Líbano contra el norte de Israel en la última semana, después de que el sábado pasado por primera vez en meses el Ejército interceptara al menos tres cohetes lanzados desde el país árabe contra Metula, la localidad israelí más cercana a la frontera libanesa.
El Ministerio de Salud libanés, por su parte, indicó en un comunicado que cita la agencia Wafa, que al menos dos libaneses murieron este viernes en un ataque con un dron israelí contra un vehículo en el sur del país.
Este tipo de incidentes se habían reducido desde que entrara en vigor el alto el fuego el pasado 27 de noviembre sellado entre Israel y Hizbulá tras más de un año de de ataques cruzados, que provocó el desplazamiento de más de 60.000 israelíes (todavía quedan cerca de 30.000 evacuados, según cifras del Gobierno israelí) y el de más de un millón de libaneses.
"No permitiremos volver a la realidad del 7 de octubre. Garantizaremos la seguridad de los habitantes de Galilea y actuaremos con firmeza contra cualquier amenaza", advirtió este viernes el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, replicando el mismo comunicado del sábado pasado durante el ataque desde Líbano.
Este nuevo bombardeo se produce en una creciente presión aérea contra Israel, con lanzamientos de proyectiles por parte de los hutíes de Yemen, así como algunos disparos de cohetes desde la Franja de Gaza, después de que el Gobierno de Benjamín Netanyahu haya reanudado los ataques diarios contra el devastado enclave palestino.