"Creo que es una forma de generar muchísimo ruido y, hasta el momento, no hemos visto una propuesta", recalca Aagesen en una entrevista con EFE.
Durante la charla, la ministra responde al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que en recientes declaraciones al Financial Times (FT) ha alertado de un incremento repentino de los precios energéticos de más de un 25 % si España repite el "gran error" cometido por Alemania de cerrar sus plantas nucleares.
"Nosotros no tenemos esa preocupación", dice Aagesen, que explica que cuando el Gobierno realizó el análisis de la planificación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) también estudió cómo el nuevo escenario iba a impactar en los precios.
"Son precios muy competitivos, inferiores a 40 euros/ megavatio hora (MWh) incluso con el cierre del parque nuclear", prosigue. Por tanto, "ese no es el riesgo para los ciudadanos", como "tampoco lo es la seguridad de suministro".
En su opinión, "lo que es un riesgo es pensar que los ciudadanos vamos a pagar la gestión de los residuos radiactivos".
En los últimos meses, la discusión sobre la posible prórroga de la vida útil de las centrales nucleares en España se ha intensificado.
El calendario actual prevé que el cierre nuclear se realice de forma escalonada entre 2027 y 2035, una hoja de ruta que fue acordada por Enresa (la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) y las empresas propietarias de las plantas en 2019.
Este apagón comenzará con la central de Almaraz (Cáceres, oeste). Para su primer reactor, que empezó a funcionar en 1981, está fijado en 2027, mientras que para el segundo, en 2028.