"Lo que ocurrió es una gran agresión que ha llevado la situación a una etapa muy peligrosa (...) Ahora ponemos sobre la comunidad internacional, EE.UU. y los países occidentales la responsabilidad por este crimen atroz, que se considera como una continuación de la guerra", advirtió en declaraciones a la prensa en el lugar del bombardeo.
Al menos tres personas murieron en el ataque de esta madrugada, que Israel asegura que iba dirigido contra un miembro de Hizbulá acusado de ayudar al movimiento islamista palestino Hamás con una operación "inminente" contra su territorio, y que supone el segundo bombardeo contra el extrarradio beirutí en apenas cuatro días.
El pasado viernes, el Estado judío atacó esa zona conocida como el Dahye por primera vez desde la entrada en vigor de un alto el fuego entre las partes hace cuatro meses, tras detectar un lanzamiento simbólico de cohetes desde el Líbano.
Al Moussawi defendió que, incluso de confirmarse la presencia de un miembro de Hizbulá en el edificio atacado este martes, las leyes internacionales prohíben asesinar "a un combatiente fuera del frente" y acusó al Estado judío de violar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la anterior guerra de 2006.
"Ahora hay una postura de la Administración de EE.UU. en la que defiende al enemigo sionista, le da el derecho (a atacar el Líbano) bajo el concepto de que lo que ocurrió es una 'guerra de defensa'", criticó el diputado del bloque parlamentario del grupo chií, Lealtad a la Resistencia.
"Hoy hablamos sobre dos cosas: la responsabilidad de la comunidad internacional, que debería moverse para detener esta agresión, y la responsabilidad del Gobierno libanés y del presidente de la República", Joseph Aoun, agregó en sus declaraciones a la prensa.
Por ello, llamó a las autoridades a tomar medidas como convocar a los embajadores de las "grandes potencias" en el Líbano.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, condenó el ataque israelí contra el Dahye por considerarlo una "flagrante" violación de la resolución 1701 y del cese de hostilidades implementado del pasado noviembre, si bien Aoun incluyó en su comunicado de condena una amenaza velada aparentemente dirigida a Hizbulá.
En su nota, el presidente libanés pidió frenar a cualquier "infiltrado dentro del Líbano que proporcionen un pretexto adicional para la agresión" israelí.