Los activos de MNG incluyen 231 millas de gasoductos y da servicio a unos 6.000 clientes, según indicó la eléctrica española en un comunicado, en el que subraya que esta venta corresponde a un negocio de gas pequeño no esencial para Iberdrola y que se encontraba fuera del ámbito estratégico de la compañía.
La operación está pendiente de los procesos habituales de autorización en este tipo de transacción y está previsto su cierre para finales de año.
Con esta desinversión, Iberdrola centra su inversión en las redes eléctricas de EE.UU., que suponen el 80 % del negocio de la compañía en ese país.
En los últimos años, añade la eléctrica, el grupo ha llevado a cabo una estrategia de alianzas y desinversiones para acelerar su crecimiento e impulsar la electrificación de la economía manteniendo su fortaleza financiera.
Entre las desinversiones realizadas destaca la venta de la central hidroeléctrica Baixo Iguaçu, en Brasil, o la venta en febrero de 2024 más de 8.400 MW de ciclos combinados de gas en México, entre otras.