“Son asuntos que vamos a seguir tratando de manera muy responsable y muy adecuada. No somos un Gobierno que actúe sólo por despecho y no somos un Gobierno que actúe por emociones”, dijo Ramaphosa a medios locales durante la celebración de una asamblea de su partido, el Congreso Nacional Africano (CNA).
El mandatario sudafricano defendió que EE.UU., “como país soberano, tiene derecho a tomar las decisiones que quiera”.
“Han impuesto aranceles y estamos examinando el impacto que tendrán sobre nosotros”, agregó.
El pasado viernes, el ministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Ronald Lamola, adelantó que los aranceles recíprocos afectarán a varios sectores de la economía sudafricana, como la industria automovilística, la agricultura, los alimentos y las bebidas procesados, los metales, los químicos y otros segmentos de la industria.
Aunque algunos productos, como el acero, los farmacéuticos y ciertos minerales y recursos energéticos críticos, obtuvieron exenciones, Lamola advirtió de que las tarifas tendrán “consecuencias para el empleo y el crecimiento” del país.
Para contrarrestar el impacto, adelantó que Pretoria ya trabaja en diversificar los destinos de sus exportaciones en nuevos mercados de África, Asia, Europa, Oriente Medio y las Américas.
El jueves, durante un acto en la Casa Blanca, Trump impuso un arancel universal del 10 %, que entró en vigor el sábado, y otro gravamen adicional para los que Washington considera como "peores infractores" por sus barreras a los productos estadounidenses.
"Están pasando cosas malas en Sudáfrica. Les pagamos miles de millones de dólares y recortamos la financiación porque están sucediendo muchas cosas malas en Sudáfrica", dijo el mandatario norteamericano.
Trump, asimismo, ordenó el pasado 7 de febrero bloquear de manera indefinida toda la ayuda suministrada a Sudáfrica tras acusar a su Gobierno de "confiscar" tierras de la minoría blanca afrikáner (descendientes de los colonos neerlandeses) y de perjudicar a Israel con su acusación de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Entre los países africanos para los que se anunciaron aranceles figuran también Lesoto (50 %), Madagascar (47 %), Angola (32 %), Sudáfrica (31 %), Namibia (21 %), Zambia (17 %), Mozambique (16 %), Nigeria (14 %), República Democrática del Congo (11% ), Camerún (11 %).
Además, desveló aranceles del 10 % para Kenia, Etiopía, Ghana, Senegal, Tanzania, Uganda, Gabón, Liberia, Ruanda y Sierra Leona, entre otros.