El Gobierno ruandés y la organización divulgaron hoy un plan, con motivo del aniversario, para formar a los responsables y trabajadores de los sitios conmemorativos para que puedan recibir mejor a grupos escolares, así como para enriquecer las exposiciones y crear contenido educativos destinado a las escuelas.
Además, la Unesco enviará a esos centros a jóvenes investigadores, artistas y profesionales multimedia para mejorar y enriquecer las exposiciones, a fin de mantener la "memoria viva" de esos lugares, detalló en un comunicado.
Cuatro de esos sitios conmemorativos figuran desde 2023 en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
"Debemos enseñar incansablemente la historia del genocidio, por deber hacia las víctimas y para impedir que se reproduzcan las condiciones de tales atrocidades", señaló en la nota la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Para la organización, es necesario profundizar en la enseñanza del genocidio, ya que el 65 % de la población de Ruanda ha nacido después de 1994.
Además, la sede de la Unesco en París fue el escenario de una ceremonia conmemorativa en memoria de las víctimas del genocidio.
En torno a un millón de personas fueron asesinadas durante unos cien días en el genocidio de Ruanda, la gran mayoría de la etnia tutsi, pero también hutus moderados y miembros de la etnia twa.