Lula participó en São Paulo en la inauguración de la mayor feria de la industria de la construcción civil del país, que esta semana congrega a representantes de un sector que calificó de "estratégico" para la economía nacional.
El mandatario recordó que "hace 50 años decían que Brasil tenía un déficit de siete millones de viviendas" y afirmó que, según los datos del propio sector, ese número permanece invariable desde entonces.
"Brasil tiene más habitantes, pero siguen faltando las mismas casas que antes", se quejó Lula, quien invitó a los empresarios a participar de forma más activa en un plan de viviendas populares impulsado por el Gobierno y en otras iniciativas para mejorar la infraestructura del país.
De acuerdo a datos oficiales, la construcción civil responde por cerca del 6 % del producto interno bruto (PIB) de Brasil y emplea de forma directa e indirecta a casi 13 millones de personas.
El Gobierno pretende reducir el déficit de residencias mediante un plan de viviendas populares creado en 2009, cuando Lula ejercía su segundo mandato, y que cuenta con financiación pública.
Ese programa fue virtualmente abandonado en los últimos años y recuperado por el propio Lula una vez que volvió al poder en enero de 2023.
El presidente de la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción, Renato Correia, consideró ese programa "como uno de los más eficaces" para garantizar "la seguridad social mediante la vivienda" y reafirmó el apoyo del sector privado a esa iniciativa.
También valoró el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), que prevé cuantiosas inversiones públicas y privadas en el área de infraestructura en todas las regiones del país.