"Se seguirá avanzando hacia un Consejo Federal de Seguridad en la Cancillería Federal. Allí se creará un centro nacional de situación y también una unidad nacional de crisis", señaló el jefe de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en rueda de prensa al presentar el acuerdo de coalición alcanzado con los socialdemócratas sobre una cuestión que se debate desde hace años en Alemania.
Según el acuerdo de coalición, que habla de "coherencia en política exterior", este Consejo de Seguridad Nacional deberá "coordinar las cuestiones esenciales de una política de seguridad integrada, desarrollar la estrategia y la previsión estratégica, realizar una evaluación conjunta de la situación y ser así el órgano para la toma de decisiones políticas conjuntas".
"Para una gestión de crisis integral, Alemania necesita una Unidad Nacional de Crisis del Gobierno que abarque los gobiernos federal y regionales y los ministerios y un Centro Nacional de Situación en la Cancillería, en el que se elabore una panorámica global de la situación de todos los ministerios", añade el documento.
El país debe mejorar su política exterior y de seguridad, por lo que "aumentaremos significativamente el gasto en defensa, estableceremos una ley de planificación y para acelerar las adquisiciones para la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) y adoptaremos medidas adicionales para aumentar las capacidades de defensa", agregó Merz.
En este sentido, se refirió a la intención de reforzar el servicio militar en Alemania inicialmente de modo voluntario, según el modelo sueco.
"Esperamos que con un número suficiente de voluntarios podamos aumentar también las capacidades de la Bundeswehr (Ejército alemán)", dijo.
"El objetivo de nuestra política exterior y de seguridad es mantener la paz en libertad y seguridad. Para preservar esta paz, debemos cumplir con nuestra responsabilidad de garantizar nuestra propia seguridad. Para ello nos guía el principio de que queremos poder defendernos para no tener que defendernos", señala el acuerdo de coalición.
El documento apunta a Rusia como "la mayor y más directa amenaza" para la seguridad y recuerda que, por primera vez desde el final de la II Guerra Mundial, "Alemania y Europa deben estar en condiciones de garantizar en mucha mayor medida su propia seguridad".
"Crearemos todas las condiciones necesarias para que la Bundeswehr pueda cumplir sin restricciones la tarea de defensa nacional y de la alianza. Nuestro objetivo es que la Bundeswehr contribuya de forma decisiva a las capacidades de disuasión y defensa de la OTAN y se convierta en un modelo a seguir entre nuestros aliados", destaca.
Esta situación de amenaza "nos obliga a aumentar nuestros gastos de defensa con fines disuasorios", subraya.