Durante su intervención en la IX Cumbre de la Celac celebrada Tegucigalpa, el mandatario insular propuso “encarar los desafíos actuales colocando los intereses y objetivos” comunes “por encima de las diferencias y actuando como una auténtica comunidad regional”.
En ese sentido, Díaz-Canel sostuvo que Washington busca “convertir el chantaje, el acoso y la manipulación” en “prácticas habituales” contra la región y criticó las deportaciones emprendidas por la administración de Trump y el envío de migrantes a El Salvador y a la base naval de Guantánamo.
La cita regional en Tegucigalpa ocurre en medio de una complicada coyuntura política, social y económica para Latinoamérica, que llega fragmentada a esta cita y sin una estrategia común frente a las nuevas presiones de Washington con aranceles del 10 % para la mayoría y deportaciones masivas de migrantes.
La reunión acontece, además, en medio de las duras medidas migratorias y arancelarias impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que afectan con diversa intensidad a muchos de los países miembros del foro.
Honduras asumió la presidencia pro tempore de la Celac en marzo de 2024 y este miércoles transferirá la coordinación de la organización a Colombia.
A la cumbre asiste una decena de presidentes, incluida la anfitriona hondureña, de los 33 países que integran la Celac.
La Celac agrupa a 33 países de la región, excepto Estados Unidos y Canadá.