Las interceptaciones se produjeron en el norte y el este de Ucrania. Otros ocho aparatos no tripulados sin carga explosiva -réplicas de los drones kamikaze que los rusos utilizan para confundir a las defensas enemigas- cayeron sin causar consecuencias.
El ataque ha provocado daños en las regiones de Járkov, en el noreste, y la de Dnipropetrovsk, en Ucrania central, donde quince personas han resultado heridas por la caída de drones en zonas residenciales.
Rusia y Ucrania siguen atacándose mutuamente con drones de larga distancia pese a los esfuerzos de EEUU por lograr una tregua. Rusia rechazó el mes pasado un alto el fuego por tierra, mar y aire que Ucrania sí se había mostrado dispuesta a declarar.