Tribunal brasileño condena a 33 años de prisión al acusado de asesinar a turista argentina

Río de Janeiro, 10 abr (EFE).- Un tribunal de la ciudad brasileña de Búzios condenó a 33 años de prisión a un hombre acusado de haber asesinado a puñaladas a la turista argentina Florencia Aranguren, un homicidio ocurrido en diciembre de 2023 y que conmocionó a este pequeño balneario en el litoral del estado de Río de Janeiro.

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La condena contra Carlos José de França fue anunciada en la madrugada de este jueves por el Tribunal del Jurado de la Comarca de Armação dos Búzios tras una audiencia que se prolongó por 13 horas y a la que acudieron familiares de la trapecista argentina.

El jurado consideró probada la acusación de la Fiscalía, que denunció al acusado por el delito de homicidio dos veces calificado por haber tenido un motivo banal y por el uso de una maniobra que le impidió a la víctima defenderse.

El tribunal también determinó que el condenado pague una indemnización de 50.000 reales (unos 8.495 dólares o 7.587 euros) a los familiares de la víctima.

Aranguren fue asesinada con 18 puñaladas tan solo tres días después de haber desembarcado en Búzios, ciudad en la que pretendía establecerse, y tras haber salido a pasear con su perro por un área boscosa vecina a la ciudad.

Según la Fiscalía, luego de cometer el crimen, el acusado arrojó el cuerpo de la víctima en un camino que da acceso a la playa José Gonçalves, a unos 11 kilómetros del centro de Búzios, una ciudad con una significativa colectividad de argentinos e importante destino de los turistas del país vecino.

El autor del homicidio fue identificado debido a que el perro que acompañaba a la turista, que permaneció junto a su cuerpo todo el tiempo pese a la llegada de numerosos curiosos y de guardias, tan solo se alteró con la presencia de un hombre, al que intentó atacar.

La policía se extrañó ante la actitud del animal y, tras detectar algunas inconsistencias en el interrogatorio al que sometió a França, pasó a considerarlo como el principal sospechoso y solicitó inmediatamente su detención preventiva.

La Fiscalía presentó pruebas técnicas para sustentar su acusación, entre las cuales figuraban los exámenes que demostraron la presencia de material genético del acusado en las uñas de la víctima.

Igualmente presentó los exámenes que confirmaron la presencia de vestigios de la sangre de la víctima en la ropa del acusado.

"La pena aplicada representa una respuesta penal justa al acusado y a la sociedad de Búzios, que sintió profundamente los impactos de este crimen bárbaro", afirmó la fiscal Simone Sibilio, responsable por la acusación, citada en un comunicado del Ministerio Público.

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