"Este caso evidencia cómo la articulación institucional y con las organizaciones de la sociedad civil permite (...) dar respuestas eficientes y acertadas a las personas que buscan a sus seres queridos", expresó la coordinadora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) para la región occidente, Diana Ortiz.
Los cuerpos de padre e hijo fueron recuperados el primero de noviembre de 2020 en la intervención que hizo la UBPD en el cementerio San Agustín del municipio de Samaná, como parte de las medidas cautelares emitidas para proteger varios camposantos de la región.
Según los registros de la parroquia de Samaná, en lugar estaba el cuerpo de Jorge de Jesús Arango Suaza, de 19 años, y en otro el de un hombre mayor de 30 años sin nombre referido.
Padre e hijo desaparecieron en el corregimiento (pueblo) de Florencia, que hace parte de Samaná en febrero de 2006, sin que se diera más detalles sobre la situación que provocó su muerte.
Tras la emisión de las medidas cautelares, las autoridades han identificado 182 cuerpos y ha entregado dignamente 180 de ellos.
"Este es un número tal vez menor comparado con el universo de personas dadas por desaparecidas en el país. Sin embargo, nuestro compromiso es constante y permanente no solo con la búsqueda, sino también con contribuir en la identificación y entregas dignas, como una forma de fortalecer la esperanza de miles de víctimas de nuestro país", expresó la magistrada de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) Reinere de los Ángeles Jaramillo.
En Colombia hay un universo de desaparecidos de 124.734 personas, según cifras de la UBPD.