Toda la inestabilidad que ha marcado la semana se concentró en el último día, que comenzó con ganancias, antes de entrar en números rojos pero siempre con dientes de sierra y alguna incursión en las ganancias, para acabar en los 7.104,80 puntos.
En el camino, el indicador de referencia llegó a cotizar por encima de los 7.200 y bordeó también los 7.000, en una jornada en la que los inversores intercambiaron acciones por valor de más de 4.500 millones de euros.
Los valores más expuestos a las exportaciones en Estados Unidos fueron los más penalizados, encabezados por el fabricante automovilístico Stellantis, que se dejó un 3,91 %, por delante del industrial Safran, que perdió un 3,44 % y del grupo aeronáutico Airbus con una caída del 2,41 %.
La caída quedó amortiguada por valores del sector tecnológico, como STMicroelectronics, que lideró las ganancias con una subida del 4,01 %.
Pero también por el sector del lujo, animado por la absorción de Versace en el grupo Prada, de repercutió en la subida del 3,55 % de Kering, mientras que LVMH se salvó por poco de las pérdidas.