"Hemos sido testigos en dos años de una terrible tendencia a la deshumanización en los modos de librar esta guerra. Civiles que son asesinados y heridos mientras sus casas son robadas y sus modos de vida son destruidos", describió Spoljaric este lunes, en un comunicado para recordar los dos años de conflicto.
También son atacados trabajadores humanitarios y de emergencias cuando llevan a cabo su labor, y se producen "ataques intencionados en infraestructuras civiles tales como hospitales, depósitos de agua y centrales de energía", denunció la máxima responsable de CICR.
"Dos años de ruinosa guerra civil han quedado grabados a fuego en las vidas de millones de sudaneses, un conflicto que se ha extendido a todo el país, atrapando a la población en una pesadilla de muerte y destrucción", resumió Spoljaric, quien participará el martes en un encuentro ministerial de alto nivel sobre Sudán en Londres.
Spoljaric aseguró que el daño infligido a los civiles sudaneses "nunca debe ser considerado una consecuencia inevitable de la guerra", y aseguró que "gran parte del sufrimiento podría haberse ahorrado si las partes en conflicto respetaran las leyes de la guerra".
La máxima responsable de CICR urgió a las partes beligerantes a que avancen hacia un alto el fuego o que al menos respeten los compromisos asumidos en Yeda (Arabia Saudí) en 2023, entre ellos el de no obstaculizar las labores humanitarias.