"¡(Estas inclusiones son) Un momento de orgullo para todos los indios del mundo!", dijo en un mensaje publicado en su perfil oficial de la red social X el primer ministro indio.
Modi añadió que la inclusión del Bhagavad Gita y el Natya Shastra en el Registro Memoria del Mundo de la Unesco es un reconocimiento mundial de "la sabiduría eterna" y la "rica cultura" de la India.
"El Bhagavad Gita y el Natya Shastra han nutrido la civilización y la conciencia durante siglos. Sus perspectivas siguen inspirando al mundo", añadió Modi.
También en X, el ministro de Cultura de la India, Gajendra Singh Shekhawat, consideró que los dos textos son "más que tesoros literarios".
"(El Bhagavad Gita y el Natya Shastra) son fundamentos filosóficos y estéticos que han dado forma a la visión del mundo de Bharat (la India) y a nuestra manera de pensar, sentir, vivir y expresarnos", añadió Singh Shekhawat.
El Bhagavad Gita, considerado una guía espiritual por muchos hindúes, es un episodio registrado en el gran poema sánscrito 'Mahabharata'.
Se cree que se compuso en los siglos I ó II d.C. y está escrito en forma de diálogo entre el príncipe Arjuna y Krishna, un avatar o encarnación del dios Vishnu, según la enciclopedia Britannica.
El texto ganó una nueva relevancia a partir del siglo XIX, cuando fue recuperado para el mundo occidental por los trascendentalistas estadounidenses Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau, movidos por su visión idealista del mundo. Más adelante, el "mahatma" Gandhi, uno de los padres de la India moderna, escribió un comentario sobre el Bhagavad Gita.
Por su parte, el Natya Shastra es un detallado manual sobre arte dramático cuya escritura pudo realizar el sabio y sacerdote de casta brahmán, la más alta en el sistema de castas hindúes, Bharata entre los siglos I y III d.C., según la enciclopedia Britannica.
En sus numerosos capítulos, el texto incluye análisis detallados de las artes dramáticas y escénicas indias, incluyendo la danza, la música, la poesía y la estética. El Natya Shastra sirve además como justificación de la idea del drama indio como vehículo de iluminación religosa.
El Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas par la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó ayer 74 nuevas aportaciones a su fondo de patrimonio documental, entre ellas el archivo del médico brasileño Carlos Chagas, el de la Oficina Pro Cautivos de Madrid y una colección de dibujos y escritos infantiles sobre la guerra, provenientes de distintos países y datados entre 1914 y 1950.